Formación religiosa
La wicca es una religión de libre elección. No hay proselitismo.
Es una senda religiosa escogida, una elección
que se lleva a cabo en la edad adulta. Muy pocas personas
han crecido como wicanos. A los niños se les da un nombre
y se les pone bajo la protección de una Deidad, pero
no se les considera wicanos como sucede en la mayoría de
las iglesias cristianas. Se les anima a que exploren sus creencias y a que tomen sus propias decisiones.
Los wicanos tienen un fuerte sentido ético que les
prohibe cobrar dinero por enseñar la wicca o por conceder
grados de Iniciación. La mayoría enseña a pequeños grupos,
en sus propios hogares, y sólo recaudan una pequeña
cantidad para fotocopias, velas y consumibles.
Es un proceso que necesita tiempo. Las primeras clases dan
uno de los tres grados de iniciación, pero después se continúa
toda la vida aprendiendo y enseñando. Normalmente, la gente
se va especializando en determinadas áreas, las cuales puede
compartir con otros. No hay límite en cuanto a lo lejos que
puede llegar una persona en la obra de la wicca, uno puede:
• saber mucho sobre algunos sistemas adivinatorios;
• escribir y llevar a cabo rituales;
• investigar sobre un tema determinado;
• trabajar con hierbas, aceites o incienso;
• usar los alimentos para curar y hacer celebraciones;
• dirigir un aquelarre y enseñar la wicca;
• organizar festivales;
• proveer de servicios médicos a los festivales o a la comunidad
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