|
|
 |
Invocar no es lo mismo que Evocar. El que invoca a los espíritus recita ciertas fórmulas mágicas para conseguir de ellos protección y apoyo en sus necesidades, o bien les requiere ayuda en la realización de un propósito cualquiera, cuya realización espera conseguir sin necesidad de que los espíritus se manifiesten visiblemente.
En cambio, el Evocador es más audaz; quiere hallarse frente a frente con las entidades del astral o con los espíritus infernales, para pedirles, o mejor dicho, para mandarles le obedezcan en tal o cual empresa. Naturalmente, el mago negro, al celebrar una evocación, conoce a fondo el terrible valor de las palabras que pronuncia en su peligrosa ceremonia.
Temerario sería el que se lanzase a semejante empresa sin haber estudiado antes con debida atención los preceptos de la Magia Evocatoria. El mago evocador, además de conocer las facultades y poderes de los espíritus infernales, debe poseer una presencia de ánimo a toda prueba, un valor y una serenidad tales que no debe inmutarse ante ningún peligro.
El arte de invovar y evocar a los espíritus infernales ofrece numerosos procedimientos. Nosotros, en el presente Grimorio, daremos a conocer los más usados por los brujos de la Edad Media, cuyos procedimientos han sido puestos en práctica recientemente por un grupo de ocultistas franceses, valerosos investigadores del Más allá, los cueles han manifestado haber obtenido los más sorprendentes fenómenos que prueban la realidad de una fuerza invisible y tenebrosa. |
|
 |
|
|
|
Aqui se puede aprender todo lo relacionado con los demonios, hechizos, entidades superiores e inferiores, wicca, y mas. |
|
|
|
 |
|
|
|
|